"Reds" y "Gunners" protagonizaron uno de los encuentros más emocionantes del 2016 al empatar en Anfield y cumplir con la promesa de goles y espectáculo que se anunciaba.
Arsenal, siendo líder de la Premier, saltó al campo con sus mejores hombres disponibles comandados por Giroud, Özil y compañía, además de Joel Campbell quién aparecería desde el primer minuto en posiciones ofensivas.
El Liverpool con todas sus bajas, se formó con Kolo Touré y Mamadou Sakho en la pareja de centrales. Jordan Henderson volvía al equipo para entrar en la contención junto a Emre Can. En las bandas se ubicaron Jordon Ibe y James Milner, dejando a Roberto Firmino como falso 9 y Adam Lallana se ubicó detrás como mediapunta formando el clásico 4-2-3-1.
Steven Caulker, llegado un día antes, haría su debut con el Liverpool.
El partido comenzó con mucho vértigo y ambos clubes intentando crear juego por las bandas. Rápidamente los locales se hicieron del balón y en el minuto 10 se abrió la cuenta. Roberto Firmino definió de excelente manera un balón que quedó botando tras remate de Emre Can en el vértice del área que Petr Cech no logró despejar totalmente.
La factura del gol en el giro del jugador brasileño fue una gran muestra de habilidad.
El medio, factor importante en el juego de Liverpool, no pudo contener tan solo 3 minutos después la arremetida visitante que terminaría en gol de Ramsey. El empate llegó tras un choque aéreo entre Sakho y Giroud en busca de un balón. Tras el choque, la defensa quedó expuesta sin Mamadou y Kolo Touré no pudo llegar a tiempo para cerrar el remate de Aaron Ramsey que pasó por un rincón difícil, aunque no imposible, del arco de Mignolet.
Firmino por poco no anota un triplete.
A los 19 minutos de partido, Liverpool siguió en la búsqueda sin bajar los brazos. Ante una ordenada defensa del Arsenal, una combinación entre Hendo y Milner sirvió para que este último tocara para Firmino quién aprovechó un ligero espacio en la medialuna del área y sacó un espectacular remate que se coló por el vértice alto del arco de Cech. Era el 2-1.
Con el rápido encuentro en esas condiciones, Arsenal fue a buscar el empate aprovechando su mediocampo de 3 hombres. Este aspecto fue bien controlado casi siempre por un fantástico Henderson y un sólido Can aunque en el minuto 25 los visitantes encontraran espacios al filtrar balones en nuestra defensa.
De un despeje, que era gol, de Mamadou Sakho desde la línea de puerta vino un tiro de esquina que los "gunners" aprovecharían.
Una fatal falla en defensa quedó en evidencia durante todo el partido y ella fue la falta de cobertura que recibieron los postes en cada corner. Es impensable que un equipo defienda bien los tiros de esquina cuando nadie defiende los palos. Por esta razón llegó el empate del Arsenal y pudieron llegar más goles así.
En la segunda parte, Liverpool perdió mucho control del medio cuando Emre Can comenzó a perderse del encuentro. Se notó desconectado y desconcentrado, algo totalmente opuesto a lo que hizo en la primera mitad.
Los de Wenger aprovecharon el dominio del balón y en un sutil toque al área, Olivier Giroud aprovechó un resbalón de Mamadou Sakho y posterior de Kolo Touré para dar media vuelta y anotar el tercero.
Las opciones eran pocas, y los "reds" cada vez veían como el Arsenal se cerraba en defensa y buscaban terminar el partido con la velocidad de Chamberlain y Gibbs que entraron de cambio.
Klopp se decidió a hacer cambios que modificarían el partido por completo. Sin opciones en la banca para cambiar la situación en las bandas, tuvo que introducir a Benteke para ganar balones aéreos en el área y movió a Firmino a la banda izquierda.
Pero los cambios que impactaron a todo el mundo fueron los siguientes. Allen ingresó por Can y el recién llegado Steven Caulker ingresó por Lallana y se ubicó nada menos que como delantero (siendo un central).
La fórmula funcionó. Henderson envió en el minuto 89 un pase largo al área, todos fueron a marcar al gigante Caulker, Benteke aprovechó quedar más libre para cabecear ligeramente el balón hacia el sector opuesto y Joe Allen arribó con toda potencia para definir sin que el balón tocara el suelo.
Liverpool consiguió un tremendo resultado pensando en que el rival es el puntero del campeonato y que el gol del empate fue agónico. Por otro lado, el resultado también fue desfavorable teniendo en cuenta el trabajo puesto por los jugadores de Klopp y si no fuera por ciertos errores defensivos que deberían ser solucionados, habríamos conseguido una victoria.
You'll Never Walk Alone