Por: Santi Osuna.
'IT'S OFF TO THE MATCH WE GO'
El partido comenzaba con un Liverpool cargado hacía enfrente, como si fueran ellos los que tuviesen necesidad de sacar el triunfo a como diese lugar, pero las jugadas en su mayoría no fueron concretadas en el arco rival.
Por su parte, el cuadro visitante únicamente esperó atrás para armar contragolpes, mismo que casi al finalizar los primero cuarenta y cinco minutos se vino una descolgada por la lateral de moreno, que fiel a su costumbre no recuperó su zona defensiva; dando pauta para que Bojan llegase por derecha y metiera un servicio al área. Arnautovic llegó puntual al remate y venció sin complicaciones a Mignolet, y se vino la polémica del dudoso fuera de lugar, para así darle fin a la primera mitad, quedando en el global a tablas 1-1.
El segundo tiempo pasó sin pena ni gloria, donde lo único interesante fuera la entrada al campo de Joe Allen, postergando el partido a tiempo extra. El alargue por su parte, fue monótono y continuó con el mismo ritmo.
Stoke City ganó terreno con el ingreso de Marco van Ginkel, mientras que Firmino estuvo cerca de darle la victoria al Liverpool, aunque su remate fue detenido por Butland. No había caso, tenía que definirse en penales.
Con el partido empatado en el global a un gol, se vino la última instancia, los penales.
La primera falla llegó por parte del Stoke: Crouch, un ex red, viendo cómo Mignolet le paró el disparo. El siguiente cobrado, Emre Can, también vio su tiro frustrado. Los otros cuatro cobradores metieron sus penales y se fue a la muerte súbita. Ambos marcaron en la sexta ronda. En el séptimo, Mignolet le hizo una magistral parada a Marc Muniesa, para convertirse en héroe y así reivindicarse con esa afición que tan duro le ha venido tupiendo por sus actuaciones algo deplorables y, al final tenia que ser el cambio de lujo, el heredero del carácter; así es, señor Joe Allen que tenia algo que festejar como lo era el cumpleaños de su sensei Brendan Rodgers. Se paró en el manchón penal dando un disparo ato y colocado al lado derecho para así batir y dar el pase a Wembley.
Cabe mencionar que la final se disputará ante Manchester City el domingo veintiocho de febrero a las 4:30 GMT.
Mención Especial.
El pase a Wembley, no fue lo mejor que se vivió en Anfield la noche del martes, pues el momento más emotivo estuvo en la tribuna Red, donde por 11 años un fiel aficionado no dejó de alentar a la escuadra de Liverpool, y este martes fue momento de darle una gloriosa despedida.
Owen McVeigh fue diagnosticado con leucemia a principios de diciembre y falleció poco después, fue todo muy repentino, era nuestro único hijo y tenía once años de edad que habrían sido de doce, el próximo treinta y uno de enero”, escribió en una carta su padre Mark tras su fallecimiento.
La afición del equipo de Klopp le rindió un homenaje: al minuto 12 del partido ante el Stoke City, comenzó una gran ovación al momento que una pancarta comenzaba a revelarse, en ella se podía ver la silueta de un hombre junto al pequeño Owen que lucía en el dorsal el número 12 y la frase de uno de los cánticos más populares: 'It's off to the match we go'.
Dicha pancarta quedará en el lugar donde Owen alentaba al lado de su padre, quien, fue el encargado de pedir ayuda ‘Spoion Kop 1906’ para realizar el homenaje para su pequeño seguidor.
You'll Never Walk Alone
