miércoles, 10 de febrero de 2016

Viudos del 2006: Análisis West Ham - Liverpool, 09/02/2016, FA Cup

Hace casi diez años Liverpool ganaría por última vez la FA Cup, en una final para el recuerdo. En aquel partido jugado el 13 de mayo de 2006, Liverpool empataría con los 'Hammers' 3-3 en tiempo reglamentario, superando al cuadro de Londres en la tanda de penales. Pero ya son casi diez años desde aquel Pepe Reina en su buen momento, de aquel Finnan obrero en el lateral, de aquel Riise bombardero, de aquel Hyypia que dejaría en vergüenza a nuestros actuales centrales, y de Gerrard y Alonso (enjuguen sus lágrimas). Hoy la realidad es distinta. Hoy la realidad nos ubica en Boleyn Ground, con un Liverpool desarmado y -casi- sin estrellas. Esto fue lo que pasó ayer en el 'olímpico' de Londres.



Notable noticia se alzaba el día anterior al cotejo, al saberse que Origi, Sturridge y Coutinho volverían a ver acción contra la escuadra de Londres. Jürgen Klopp por lo demás alineó la base del sub21 reforzada con titulares (como ha hecho regularmente en copa).
Randolph negándole el gol a Benteke. Tres veces salvaría
el portero irlandés de forma magistral su arco contra el Belga.
Liverpool formó con Mignolet al arco, Flannagan, Ilori, Lucas (si, de central) y Smith en defensa, Stewart y Chirivella en el doble pivot, Teixeira y Coutinho como Mediapuntas recostados levemente hacia la izquierda, Jordon Ibe como extremo derecho y Benteke como "9".
Primeros minutos, y desde el inicio se notó que los juveniles querían dejar la vara más alta de lo que la han dejado los "titulares". Con mucho entusiasmo metían e intentaban imponer un fútbol no tan profesional, pero con muchísima asociación (quizás esto es lo que ha buscado Klopp al hacerlos jugar en packs, ya que se conocen desde hace años). Esto chocó duro contra el fútbol altamente físico y de contraataque de West Ham, haciendo un ir y venir en la cancha. De los recuperados, Coutinho fue el único en entrar de titular. El brasileño estuvo muy poco participativo y casi trotando en la cancha, pero cuando tuvo participación lo hizo de forma acertada. West Ham aprovechó sus oportunidades haciendo que Mignolet sacara lo mejor de su repertorio en dos ocasiones en el 1er tiempo, siendo la más peligrosa ocasión un tiro libre al segundo palo de Payet desde la izquierda, que Mignolet rosa para que el balón se estrelle contra el poste. Mientras, en el otro arco, el portero Randolph se lucía jugando quizás el partido de su vida, sacando una y otra vez balones dirigidos al arco o al área. En dos ocasiones calcadas le negó a Benteke el gol de cabeza posterior a corners. Ya cuando el primer tiempo expiraba, y tras haber tenido Liverpool el partido controlado por un rato (golpe en el poste del arco del West Ham incluido), Antonio conectaría de forma tremenda un centro desde la izquierda, dejando sin opción a Mignolet, y abriendo el marcador.
Tremenda volea de Antonio para abrir el marcador en el 45'
En el 2do tiempo el ritmo del partido mejoró pero se hizo mucho más trabado y lleno de faltas para ambos lados. Afortunadamente una de las que favoreció a Liverpool cayó al borde del área penal, y con una genialidad Coutinho clava la pelota en el arco por debajo de la barrera. Habiendo entrado más tarde Origi y Sturridge por Teieira y Coutinho se preveía que disminuiría la creación para dar paso a la definición, cosa que se vió reflejada en que a Liverpool le costó más llegar al arco defendido por Randolph, pero cuando lo hacía, era a ras de suelo y con mucho riesgo, mientras West Ham se acercaba a Mignolet de forma muy reiterada, pero con poco fútbol, sobre expoltando el recurso del centro, aprovechando el ingreso de Andy Carroll. Al final se llegó a tiempo extra. En el primero cosas pocas pasaron, excepto una escapada de Benteke sólo que termina estrellando en el cuerpo de Randolph. En el segundo tiempo extra el West Ham se abalanzó contra la puerta de Mignolet, terminando con gol de cabeza tras un tiro libre en el minuto 118'. Ya sin opciones y sin tiempo, Liverpool sucumbió ante el pitazo final. West Ham aplastaba una vez más a los 'reds'. El karma atacaba al equipo de Merseyside por el golazo en el minuto 92' de Gerrard en la final del 2006.
Quiero detenerme en ciertos jugadores de Liverpool que creo que merecen análisis puntual por el partido de ayer. El primer jugador en el que me quiero detener es en Pedro Chirivella. El juvenil contención jugó un partido de otro mundo. Quitó, fue acertado en los pases, colaboró con todos, limpió el camino. Un partido redondísimo, mucho mejor que todo el último mes de Emre Can. Debería tener alguna opción de titular más seguido, por último para que Can entienda que su puesto no está asegurado como ha demostrado creer.
Chirivella y Stewart luchando por un balón contra Cresswell.
Los juveniles pidieron a gritos un espacio en el primer equipo.
Su compañero, Kevin Stewart brilló casi de igual manera, y demostró además su garra al seguir en cancha luchando aún después de haber recibido una patada criminal por parte de Kouyaté que fácilmente pudo haberlo fracturado.
Otro jugador que hizo gran partido fue Tiago Ilori. Irregular contra Exeter, este partido fue puntal en defensa, sacando gran cantidad de balones y teniendo una muy limpia salida.
El contra lo encontramos primero en Benteke. El delantero belga demuestra cada día más que los 54M de euros pagados por él fueron una exageración. Dos cabezazos sólo, dirigidos a Randolph. Una definición sólo, estrellada contra Randolph. No se le puede quitar mérito al portero rival y su gran partido, pero no habría sido TAN figura de no ser por Benteke. Se le trajo de Aston Villa por su gran corpulencia, visión y definición. En Liverpool ha demostrado sólo la primera. Sumado al anti-podio entra Jordon Ibe. Teniendo definición, velocidad, habilidad, se enreda sólo. No es capaz de dar bien un pase, y trastabilla con sus propias piernas. En Derby County era la figura, y jugaba bien, innegable. Pero parece que aquí en Liverpool le está pesando demasiado el título atribuido por unos (seguramente malintencionados) hinchas de "nuevo Sterling".
En fin, este equipo jugó mucho mejor que el que se para cada fin de semana en Premier. Juveniles como Chirivella, Stewart, Teixeira están haciendo mejores partidos que Milner, Can y Lallana. Comprendemos que Klopp no es el tipo de DT que margina a un jugador por bajo rendimiento, sino que más bien es de entregar y recibir confianza y cariño con el plantel. Pero esperemos que reformule el mismo plantel para que jugadores que le dan un aire más vigoroso al equipo tengan más oportunidades que los ya alienados acostumbrados a la derrota. Quizás la buena  noticia final es que Sturridge no ha perdido la forma, y aún con bajísimo ritmo es un delantero tremendamente desequilibrante, demostrándolo ayer así como contra el Soton hace unos meses.

Saludos, hermanos rojos!
#Israndres14Red