Liverpool se enfrentaba en su casa, Anfield ante un rival que nunca ha tenido suerte en nuestro estadio desde que existe la Premier League.
Las horas previas al partido llegaban con la apertura del mercado de pases y la primera llegada de un nuevo jugador: Daniel Sturridge, el delantero inglés proveniente del chelsea y que estuvo como espectador en las tribunas.
El partido comenzó con grandes acciones para cada conjunto y mucho vértigo en ambas áreas, teniendo en mente que el gol de cada equipo podía llegar en cualquier momento.
Con ese ritmo hasta el minuto 19, cuando Luis Suárez recibe el balón en mitad de cancha, lo aguanta y envía un pase largo hacía adelante, el cuál es tomado por Raheem Sterling, al mejor estilo de su gol contra Reading, pero esta vez la levantó ante la salida de Mignolet para marcar un golazo y el 1-0.
Pocos minutos después, a los 26 minutos, Luis Suárez aprovecharía un mal accionar de el central de Sunderland para llevarse el balón hacía adelante y fusilar al portero belga, colocando el 2-0.
Siguió así el primer tiempo, y ya entrando el segundo, Steven Gerrard enviaba un balón desde propia cancha hacía el área de Sunderland, donde otra vez Luisito llegaba a eludir al defensor y plantarse frente al portero para definir con frialdad y poner la goleada.
Durante el segundo tiempo, Liverpool siguió con muchísimas oportunidades de seguir marcando y el Sunderland ya entregado seguía sin reaccionar. Incluso se marcaron un par de goles, pero en posición de adelanto milimétricas.
Lo bueno es que se ganó, y se jugó muy bien, pensando en que la próxima fecha, iremos a manchester a jugar contra los scums.
Liverpool: Reina, Wisdom, Skrtel (Carragher 74'), Agger, Johnson, Lucas, Henderson (Suso 62'), Gerrard, Downing, Sterling (Allen 56'), Suárez.
Sunderland: Mignolet, Gardner, Cuellar, Kilgallon, Rose, Johnson, Larsson, Colback, McClean, Sessegnon, Fletcher.
You'll never walk alone
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